lunes, 8 de diciembre de 2008

Más de una vez al mes

Hoy fué de nuevo uno de esos días en los que suelo imaginar que alguién me imagina.
Hoy pensé que pensaba y conte lo que creí alguién más contaba.
Hoy caminé, pisé aquello tan común y que nunca mis pies habían pisado.
Hoy bebí agua de rompope, tan dulce como jamás la había probado tan espesa como jamás la había digerido.
Hoy fué uno de esos días en los que me cuento a mi misma el porque de mis historias.
Hoy escribí en el viento del pasado mi historia, como ya en otras ocasiones lo he hecho. De mis cabellos las letras o codigos visuales se desprendían, volaban y caían se enterraban y nadie lo percibía. Pues al velorio de mi felicidad o tristeza solo acudo yo.
Hoy fué uno de esos días en que amanece demasiado tarde y oscurece muy temprano.
Hoy fué uno de esos en el que me doy cuenta que nadie sabe de mi y solo yo se de todos.
Hoy fué uno de esos días en que nadie se entera que muy a menudo que me falta el aire.
Hoy fué uno de esos días que lo que siento no se explica ni con besos.
Hoy fué uno de esos días que vendo mariposas y nadie las compra.
Hoy fué uno de esos diás en que critiqué letreros mal escritos y me fijé en lo mal o bien que viste la gente.
Hoy fué uno de esos días que mis manos olvidaron la ansiedad y se ocuparon de dibujar.
Hoy fué uno de esos días en que despierto con dolor y un nudo en mi garganta y toso todo el día.
Hoy fué uno de esos días que se descarga mi celular y ni siquiera me preocupo por volverlo a encender.
Hoy fué uno de esos días que ultimamente son siempre.
Hoy me receto pastillas de hongos, de sueños... de amor
no debo olvidar tomarlas con leche y miel de luna
Mañana será uno de esos días que mentiré a tu inconsciencia, a tu amistad, diré que no siento nada, que ni siquiera me entere.